Buenas. Hoy vengo a contaros lo que he estado
haciendo por la mañana que ,la verdad, no me gustaría recordar nunca. Hace
aproximadamente tres meses fui al médico, mientras la doctora me revisaba, mi
madre tuvo la genial idea de contarla que desde pequeñita había tenido un nevus/
lunar en el pecho izquierdo. Yo nunca le había dado importancia porque la
verdad no me molestaba ni nada parecido. Pero cuando la doctora lo observó, me
envió a que lo viese un dermatólogo para cerciorarse de que no era maligno. Y
al poco tiempo me dirigí al centro de especialidades donde me lo revisó un
dermatólogo. Me dijo que tenía un aspecto bastante irregular y tenía cierto
relieve; por lo que la mejor opción era quitarlo o revisarlo cada año. Así que
me decanté por la primera opción por si
más adelante empeoraba o qué sé yo. Y aquí llegamos, hoy he ido a que me lo
extirparan y la verdad es que no me ha hecho nada de gracia. Entre el
nerviosismo que tenía y que la anestesia prácticamente no me ha hecho efecto,
he pasado una media hora que me subía por las paredes del dolor y eso que los cirujanos
me han puesto una mayor dosis de anestesia. Pero es que la agonía no acaba aquí, este fin
de semana tenía planes con mi familia: íbamos a ir a la Warner Bros; pero por
los dichosos puntos no voy a poder ir. Aquí estoy yo con medio pecho rajado y
con unas molestias impresionantes. Lo único bueno que he sacado de todo esto,
es que ya no me voy a tener que estar preocupando por quitármelo o no. Os
aseguro que ojalá no vuelva a entrar en un quirófano en mi vida porque
sinceramente ha sido una experiencia demasiado extraña y desagradable. Un
saludito.
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