Hoy vamos a hablar de un tema muy común en los
adolescentes: “Las relaciones entre padres e hijos”. Esta entrada la finalizaré
con un caso que le ha pasado a un conocido. Lo primero, la razón por la que lo
hago es porque estoy hoy muy cabreada a causa de lo que le ocurrió a este amigo
mío. Entiendo que las relaciones entre padres e hijos pueden resultar bastante
complicadas, pero no hay ninguna cosa que no solucione un problema con tus
padres o cualquier persona que el diálogo, el respeto y la compresión. Recalco
DIÁLOGO porque la gente se piensa que con gritar se resuelve todo y no es así.
Entiendo que hay momentos en los que uno está tan saturado que sólo quiere
explotar y ya, pero es en esas situaciones de gritos descontrolados e
inconscientes (ni lo pensamos) cuando más nos arrepentimos de decir cosas que
pueden llegar a herir a la persona a la que nos estamos dirigiendo. Por eso hay
que medir las palabras que decimos y buscar el método, forma o manera apropiada
de transmitirlas a la persona que queremos decírselo con el fin de evitar
disgustos. Y ahora diréis (es que mis padres se alteran demasiado y no paran de
gritarme). Ahí es donde vosotros debéis pararlos. Si os gritan no os pongáis a
su altura, habladles calmadamente y así , poco a poco, ellos se irán relajando
y bajarán el tono de voz. Y si por un casual no es así; terminar lo más rápido
la conversación y retomarla otro día cuando las cosas estén más relajadas. Por
lo que si os gritan, no gritéis.
Más cosas. Hay muchas veces que nuestros padres nos
echan la bronca por cosas que nos parecen tonterías (véase que si no coges el
teléfono, la hora de llegada a casa, con quién vas y diversas cosas más), pero
hay que pararse a pensar y ponerse en el lugar del otro (esto es muy
importante). Tú imagínate que no puedes localizar a tus padres por ninguna
parte. ¿Te preocuparías verdad? Pues ellos igual, esas broncas sinsentido son
una muestra de preocupación y cariño por nosotros. Nuestros padres nos regañan
para que aprendamos nuestros errores y no los cometamos en el futuro. Pero
claro ahí vamos, tipos de padres hay a montones. Y los del caso de hoy no se
ajustan en toda su totalidad a los que acabo de exponer.
Comencemos. Mi amigo es asiático, por lo que ya
deduciréis que sus padres son personas muy trabajadoras que están en casa lo
justo y no pueden encargarse mucho de sus hijos. Hasta aquí todo bien. Pero lo
que pasó es que mi amigo es un poco distraído y muy vago; y le quedaron tres
para septiembre. Entre que sus padres ya estaban disgustados con esto, el día
en el que tenía que entregar la matrícula no asistió, por lo que su plaza se la
cedieron a otro estudiante que quería acceder al centro. Cuando sus padres se
enteraron de lo ocurrido se enfadaron muchísimo y le echaron una bronca muy
fuerte. Sé que el chico tenía que haber estado más atento y haber mirado la
página web de su instituto, pero es que sólo tiene catorce años y perdona que
os diga que yo con catorce años todavía eran mis padres los que se encargaban
de eso. Los asiáticos son personas muy independientes y todo eso, pero mis
amigos son críos, alguien les tendrá que enseñar. Y lo he hablado ya mucho con
otro amigo asiático y me ha estado contando que son muy autónomos y
autosuficientes, pero es que nunca me va a llegar a entrar en la cabeza que
unos padres dejen a su hijo hacer las cosas solo sin siquiera tener un poco de
conocimiento sobre el tema. Además no comprendo a sus padres… ¿ se creen que
por gritarle y hundirle la moral va a mejorar? Pues no, así lo único que están
consiguiendo es que mi amigo se sienta menospreciado y un inútil. Equivocarse
es de humanos. Y el todavía es muy joven para hacer ciertas cosas. Los padres
deben educar a sus hijos y sé que ellos quieren lo mejor para él; pero no de la
forma en la que lo hacen, tienen que ser más tolerantes. Me explico si tú
quieres que tu hijo progrese en la vida lo mejor sería que conociese que sus
padres le apoyan y que si se confunde ellos le ayudarán en todo lo que este a
su alcance (se le puede regañar, pero no a gritos y agasajando a tu hijo). Prosigamos. Después de
echarle la regañina, el chico se sintió muy presionado y estalló en lágrimas. Y
aquí la pregunta del millón… ¿si veis a tu hijo/hermano/amigo/familiar que está
tan mal no le consolaríais? Pues a este chico no le animó nadie y eso es lo que
más me enerva. Por eso me cabrea el trato que recibe en esa casa. En su familia
la comunicación es casi inexistente, véase que los padres están todo el día
trabajando y cuando regresan a su casa lo único que quieren es descansar. Lo
entiendo, pero para los hijos siempre hay fuerzas aunque uno esté agotado. Y es
que la cosa no termina aquí, ahora mi amigo se tiene que acercar el lunes a ver
si por suerte hay una vacante o si no se tendrá que cambiar de instituto. Y
claro su padre se tiene que estar despertando temprano para informarse por si
no le cogen, cambiarle a otro centro. Sé que el hombre está cansado de tanto
trabajar, pero los hijos son lo primero y si te tienes que levantar a las nueve
te levantas aunque estés exhausto. Pero bueno sólo quería hablar de esto, que
estos días estaba muy preocupada por mi amigo y espero que salga todo bien, que
la verdad que el chico es muy majo y la manera en la que le hablan deja mucho
que desear. Sólo deciros eso y que intentéis llevaros mejor con vuestros padres
que todo lo que hacen es por nuestro bien para que en el futuro alcancemos
nuestros sueños y seamos felices, a pesar de las cosas que nos dicen ellos son
las únicas personas que no nos fallarán y estarán con nosotros tanto en los
buenos momentos como en los malos. Muchas suerte a todos este año con los
estudios y NO GRITÉIS. Un besito muy
fuerte. Y por favor dejad vuestros comentarios sobre el caso que os he traído
hoy que quiero conocer más opiniones al respecto. ¿A quién apoyaríais a sus
padres o a él? ¿Por qué? ¿Conocéis algún otro caso similar o que os parece
injusto? Cada día hago más cortas las entradas, a ver si me inspiro más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario